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Cuba, Instituciones, Mañach, Pensamiento crítico, políticas públicas, Sociedad
Para varios amigos y otros no tanto.
Por: Darío Alejandro Escobar
Existe una equivocada interpretación de que la disciplina es seguir todo el tiempo las reglas impuestas por las estructuras de poder. Todas las sociedades crean estereotipos que intentan moldear al ser humano en función de lo que esta necesita.
La Revolución Cubana se vio obligada a adquirir un carácter militar desde su inicio, por lo que estas estructuras predominaron en casi todas las fases de su desarrollo histórico. Para llegar al poder tuvo que suceder así. Desde entonces, el desarrollo institucional cubano ha estado mediado por este elemento.
Por suerte, casi siempre hubo líderes con la altura intelectual y la autoridad moral suficientes como para superar o mejorar estas instituciones hasta donde su vida y sus circunstancias les dejaron. Pero aunque fue la solución muchas veces, también era parte del problema.
En la Cuba de hoy la dificultad reside en que el ciudadano es culturalmente indisciplinado y las instituciones que componen los aparatos ideológicos del estado promueven un ciudadano dogmático. Sigue leyendo